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Lamenta la UdeG el fallecimiento de fray Gabriel Chávez de la Mora 

UNO DE MUCHOS. Entre los legados de Chávez de la Mora se encuentran los estudios para el Santuario de los Mártires. (Foto: Especial)

La Universidad de Guadalajara (UdeG) lamentó el fallecimiento de fray Gabriel Chávez de la Mora, religioso y primer egresado de la carrera de Arquitectura y reconocido como doctor honoris causa de la casa de estudios. Su muerte se confirmó el 17 de diciembre.  

Entre las obras que dejó como legado en Guadalajara está el águila de la Plaza de la Bandera, construida en 1953 sobre la calzada del Ejército, al oriente de la ciudad; el rescate histórico del presbiterio y el coro de los canónigos en la Catedral Metropolitana, y los estudios para el Santuario de los Mártires o la parroquia de la Madre de Dios. 

También participó en la creación de la capilla universitaria del Instituto Tecnológico y de Estudios Superiores de Occidente (ITESO), el Albergue Trinitario, la renovación de la parroquia de Belén de Jesús y el templo de Nuestra Señora de las Bugambilias, así como en el Santuario de Santo Toribio Romo, en Jalostotitlán, Jalisco. 

Además, colaboró en la creación de la Basílica de Guadalupe de la Ciudad de México y en la Capilla de Guadalupe ubicada dentro de la cripta de San Pedro, en El Vaticano. 

Originario de Guadalajara, Chávez de la Mora nació en 1929 y se convirtió en el primer estudiante en graduarse de la entonces Escuela de Arquitectura de la UdeG, donde se tituló con un trabajo sobre la arquitectura religiosa en San José de Analco. 

“La Iglesia cambió su culto, la liturgia y, por lo tanto, debía cambiar la arquitectura de los templos. Antes nos decían ‘hay que ir a oír misa’, porque estaba en latín, a veces ni a ver íbamos, ahora es participar en el misterio celebrado y eso plantea otro tipo de reunión como asamblea con la participación de los feligreses”, explicó el arquitecto y religioso fallecido en entrevista con La Gaceta respecto a los cambios en la arquitectura de la Iglesia católica. 

Su participación se extendió por todo el país con la renovación de templos como la Catedral de Cuernavaca y el monasterio Benedictino de Santa María de la Resurrección, en Morelos; la Basílica de Nuestra Señora de Guadalupe, en Monterrey, Nuevo León; la Capilla Ecuménica de la Paz, en Acapulco, Guerrero; el Santuario Guadalupano de Zamora, Michoacán; las catedrales de Villahermosa, Tabasco; de Mexicali, Baja California, y la de Mérida, Yucatán, así como en el Seminario Conciliar de la Arquidiócesis de México. 

A nivel internacional dio asesoría a trabajos arquitectónicos de templos de Colombia, Guatemala, Francia, Cataluña, Inglaterra, Italia, Estados Unidos, Puerto Rico, Canadá, Costa Rica y Cuba, y diseñó 600 metros de vitrales sobre la historia de la fe en América Latina, en la Parroquia de Aparecida, Brasil. 

En 2021 fue galardonado en el Homenaje ArpaFIL y en 2020 fue distinguido con el Premio Nacional de Arquitectura. Diez años antes, en 2010, recibió el Premio Jalisco en Artes. 

jl/I