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'Defender' a Jalisco, el discurso

Durante el sexenio por concluir, el gobernador Enrique Alfaro intentó articular y liderar un movimiento que conjuntara a la oposición contra la llamada 4T, el gobierno federal y el presidente Andrés Manuel López Obrador. Con diferentes señalamientos y críticas inicialmente confrontó a la administración morenista, luego de ser un aliado años atrás del mandatario federal. Su estrategia no funcionó. El choque ocasionó que entrara en dimes y diretes con López Obrador y que desdeñara sus llamadas telefónicas el titular en turno de la Secretaría de Gobernación. Le hicieron el vacío.

Después Enrique Alfaro disminuyó sus ataques y críticas. Del enfrentamiento pasó a una mejor relación institucional con López Obrador, manteniendo sus diferencias políticas. Su discurso de “defender” a Jalisco implica, en su lógica dicotómica, que la entidad tiene de enemigos a Morena, la 4T y, por ende, el gobierno federal.

Solo que “defender” a Jalisco ha incluido, a la par, defender los intereses de quienes están alrededor de Movimiento Ciudadano (MC) y las administraciones naranjas, de personajes y grupos beneficiados política y económicamente, de un entramado de empresas inmobiliarias, del transporte, espectáculos y comunicación, entre otras. A la élite naranja de Jalisco le va bastante bien, como ha sucedido con las del resto de partidos.

El candidato de MC a la gubernatura, Pablo Lemus, va en la misma línea alfarista: “defender” a Jalisco y demonizar a Morena, la 4T y el gobierno federal. Su propaganda busca que se perciba la amenaza y desastre que representa Morena. El cómo los electores perciban a Morena y aliados, creyendo o matizando el discurso naranja, repercutirá en la votación del 2 de junio. Es una de las variables en juego, no la única, pero sí relevante.

De las encuestas, unas han dado como triunfadora a Claudia Sheinbaum, aunque ahora hay otras que emparejan las cuentas. La oposición que sostiene a la panista Xóchitl Gálvez está en el esfuerzo por remontar. Solo falta que el 2 de junio llegue la encuesta final. Aunque el desprestigio del PAN, PRI y PRD arrastran hacia abajo a la coalición opositora.

Si Sheinbaum llegara a la Presidencia, y con un escenario en lo estatal con Lemus de gobernador, la perorata de “defender” a la casi perfecta “república naranja de Jalisco” podría conducir, como con Alfaro, al enfriamiento de las relaciones, a cierto aislamiento de la entidad, a presiones en el manejo de los apoyos federales, a golpeteos mutuos. En política, decir pestes de los adversarios puede implicar luego tragar sapos.

Claudia Delgadillo, abanderada de Morena y aliados, presume su buena relación con Sheinbaum lo que podría ayudarle  en el arrastre en las intenciones del voto. Por su parte, Lemus no cuenta con el candidato naranja Jorge Álvarez Máynez. Delgadillo ha destacado intencionadamente que con su “tocaya” y ella de gobernadora le iría mejor a Jalisco. La propia Sheinbaum ha ofrecido obras, proyectos y programas para la entidad, como guiño a los electores. Ya veremos el 2 de junio.

X: @SergioRenedDios

jl/I