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Culpables de la contaminación del río Santiago viven impunes

(Foto: Cuartoscuro)

Hasta un niño de primaria sabe que el río Santiago está contaminado, lo que falta por conocer es quiénes son los culpables de ella, y que viven en la impunidad, sostuvo Graciela González, integrante de Un Salto de Vida.

Manifestó que los corporativos, pequeños empresarios y funcionarios públicos que permiten dicha contaminación y no aplican la ley son responsables de la contaminación y no son castigados.

De acuerdo con la investigación publicada hoy por Sonia Serrano en la que revela que el río Santiago sigue contaminado y con coliformes fecales, los cuales en teoría deberían ser eliminados con las plantas de tratamiento, Graciela González refirió que el programa de Revive el Río Santiago al inició les dio esperanza, se abrieron a otros niveles la discusión del problema, y “parecía que habría un plan real” que al final se acotó a las acciones de gobierno concretada, no avisadas y que no fueron al fondo del problema.

“Que finalmente no resolvieron la problemática en ninguno de los rubros de fondo, sólo fueron acciones paliativas que muchas de ellas tenían un retorno de volver como el lirio de 8 meses y todo el gasto que se hizo por ese retiro no iba a tener una repercusión ni siquiera de mediano plazo, entonces de las cosas que yo rescataría sobre este proceso es que no se tomaron criterios muy fuertes como para ir actuando de manera sistemática a ir retirando las fuentes de contaminación”.

Gracia González, integrante de Un Salto de Vida, insistió que las medidas que implementó el gobierno de Jalisco en sanear el río Santiago fueron paliativas, pues no se atacó de raíz la fuente de contaminación.

Aunque también reconoció que tanto el gobierno federal como los municipios abandonaron al gobierno del estado en la lucha para limpiar el río, la Federación es omisa y no sanciona a los giros que contaminan el río, mientras que los municipios fueron en contra de la propuesta y autorizaron cambios de uso de suelo.

Es decir que mientras el gobernador Enrique Alfaro “hablaba de revivir” al río Santiago y gastaba en obra, los ayuntamientos de el Salto, Juanacatlán y Poncitlán cambiaban usos de suelo, autorizaban más viviendas, e instalación de más industrias.

También criticó que se haya invertido en modelos hidráulicos que no resuelven el problema de la contaminación, y que implementen plantas de aguas residuales con tecnología anticuada, que al final dejan en el olvido los municipios por el alto consumo de energía eléctrica.

“Lo importante es que se vaya al fono de manera planeada y seria que no sólo se gaste el dinero en modelos, en modelos por ejemplo puedo hablar de hidráulica, en modelos hidráulicos que no resuelven ni la parte doméstica que es donde el estado se sostiene para decir que hizo las plantas o que rehabilitó las plantes de aguas residuales, con proceso viejos, son biológicas, ocupan mucha energía eléctrica y que cuando se les va a dar al ayuntamiento, el ayuntamiento puede aceptar o no, pero las abandona porque no tiene presupuesto para pagar la luz y para que siguen funcionando las plantas”.

Otra de las medidas que a decir de Graciela González afecta el saneamiento natural del río Santiago es la colocación de un dique en el río Zula para desviar agua a lago de Chapala, el cual reduce el caudal del río al Santiago, por lo que al haber una menor cantidad de agua, la posibilidad de depurar los químicos y contaminación de manera natural se elimina. 

EH