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Desacatan amparo y reinician edificación en Cerro del Cuatro 


El colectivo de Colonias Unidas por el Rescate del Cerro del Cuatro acusó que a pesar de contar con dos amparos para evitar la tala de árboles y edificaciones en el Cerro del Cuatro, la Universidad de Guadalajara (UdeG) y el gobierno de Jalisco reiniciaron el proyecto de construcción.

“Tenemos un amparo a nivel a nivel federal, para que regresen las áreas verdes a como anteriormente estaban, eran del pueblo, era un parque, nosotros queremos que sea una Área Natural Protegida (ANP), pero estando amparados, el gobernador desacató y construyendo ya hizo un edificio, ya tumbó más de mil 200 árboles nativos grandes, de más de 7 y 8 años de edad o de más años, y metimos otro amparo, para que ya no sigan construyendo porque que ellos quieren construir siete edificios, ahorita llevan uno y el lunes empezaron a trazar para hacer otro edificio”, explicó Alfredo Araiza, activista ambiental e integrante del colectivo. 

Mencionó que dichas construcciones son propiedad de la inmobiliaria Tierra y Armonía, así como del Centro Universitario de Tlaquepaque (CUTlaquepaque) de la UdeG.

“Son siete edificios para la universidad, quieren ocho mil gentes allá arriba (en el Cerro del Cuatro), quieren ocupar todo el bosque, quieren hacer una carretera de cuatro carriles que conecte la zona residenciales de Tierra y Armonía, para darles más plusvalía y destrozar el bosque. Los afectados van a ser la colonia Miravalle y alrededores”, agregó.

Araiza también refirió que el desacató de los amparos ante la suspensión de actividades del Poder Judicial: “Aprovecharon que el Poder Judicial pues está en huelga, para que no les haga nada, la verdad no pone letreros de las empresas de construcción, ni nada, nomás no más entran, entra maquinaria y empiezan a mover tierra, hacer agujeros y empiezan a construir”, agregó.

El activista añadió que estas edificaciones ya registraron daños irreversibles al medio ambiente de la zona, debido a que se intervino el hábitat de las luciérnagas y los mantos freáticos del lugar.

“Del edificio que van a hacer a un ladito brotó un manantial enorme de agua que ahorita ya se secó por los movimientos de tierra y los juegos de los niños infantiles también los van a quitar, desde resbaladillas, columpios, y van a cortar muchos árboles nativos que están ahí a los alrededores”, precisó. 

Agregó que ante el desacato y el reinicio de estas construcciones comenzarán nuevas acciones ante las autoridades correspondientes para evitar el daño ambiental de la zona.

EH