Peribús, para empresas que no construyen 

Asesores, financieros, comerciantes y hasta inmobiliarias forman parte de las empresas que fueron beneficiadas con contratos al fraccionarse las obras de MiMacroPeriférico. Según los rubros que aparecen en el objeto social de algunas de las empresas que fueron adjudicadas con contratos, no se dedican a la construcción de obras públicas.

Una de ellas es Código A Constructores, SA de CV, empresa encargada de la construcción de la estación Rancho Nuevo y por la que cobró más de 43.6 millones de pesos (mdp). La obra había sido adjudicada en 35 mdp, pero el contrato fue modificado para incrementar el pago en 8.6 mdp. Además, este año le fue adjudicada la primera etapa de la estación Los Conejos, la cual forma parte de la ampliación del peribús hacia Tonalá, mediante un contrato de 10.5 mdp.

La empresa fue creada en 2013 y su objeto social es “adquirir, enajenar acciones, partes sociales, bonos y demás valores societarios, accionarios y corporativos, interviniendo como parte en su constitución, ya sean nacionales o extranjeros”, según datos del Registro Público del Comercio (RPC). Este objeto no fue modificado para asumir como tarea la construcción de obra pública.

Otro caso similar es el de la empresa Edificaciones y Caminos Alpe, a la cual se le asignó un contrato para construir la segunda etapa, frente 1, de la estación Guadalupe Inn, obra por la que cobró 12.8 mdp. Esta empresa fue creada en 2017 y tiene como objeto social actividades relacionadas con el transporte, el turismo e inmobiliarias.

Se les suma Grupo Foferr, SA de CV, la cual recibió un contrato en 2021 de 3.9 mdp para hacerse cargo de la “línea de alimentación eléctrica para las electrolineras ubicadas en el andén de carga del patio de servicios, base Tetlán”. La empresa fue registrada en 2014 para comercializar alimentos y bebidas como café y derivados, así como harinas y pastas, repostería, licores, vinos, cerveza y bebidas. En 2017 amplió sus actividades a la administración de inmuebles y asesorías financieras, y en 2020 al equipamiento relacionado con la construcción, pero no incorporó las obras.

En la asignación de contratos también hay asesores financieros. Tal es el caso de la empresa Liderazgo en Energía y Diseño Ambiental, a la que le fue asignada la pavimentación con concreto hidráulico de la avenida Tonaltecas, en el tramo de Cihualpilli al Nuevo Periférico, por casi 10 mdp.

Esa empresa fue creada en 2012 para “promover, constituir, organizar, explotar y tomar participación en el capital y patrimonio de todo género de sociedades mercantiles, civiles, asociaciones, instituciones financieras o de créditos”, así como para la negociación de acciones, títulos y valores.

También hay algunas inmobiliarias. Uno de los casos es Grupo Constructor Abril, al que se adjudicaron 4.8 mdp por obras complementarias de la estación Sonora (ésta no se incluye en el mapa final del sistema de transporte, pero según el contrato está a la altura del Instituto Tecnológico y de Estudios Superiores de Occidente). Esta empresa fue creada en 2003 para la “compraventa, renta, consignación, comercialización de terrenos, casas, condominios, edificios, centros de recreo y demás bienes”.

El gobierno que encabeza Enrique Alfaro Ramírez fraccionó las obras del peribús en 227 contratos y por ellas ha pagado cerca de 3 mil 800 mdp.

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