Traiciones y deslealtades

La pasada fue una mala semana para el PRI. Para empezar, los más recientes sondeos dados a conocer coinciden en colocar a su candidato presidencial, José Antonio Meade, en un lejano tercer sitio, 10 puntos por debajo del panista Ricardo Anaya, que ocupa el segundo lugar, y a la mitad del puntero, Andrés Manuel López Obrador, que obtiene sus más altos registros.

Por si fuera poco, la irrupción de la Procuraduría General de la República en el proceso electoral con motivo de la investigación que se sigue a Anaya por presunto lavado de dinero provocó reacciones encendidas dentro y fuera del país y causó una fuerte confrontación entre los dos grupos políticos. Para no pocos, la intervención de la PGR constituye un acto de desesperación del gobierno federal para golpear a sus rivales y reposicionar a su candidato presidencial.

Y por si no bastara, figuras conocidas del priísmo decidieron abandonar el barco tricolor para probar suerte en otros partidos ante los posibles resultados adversos que obtendrían en las próximas elecciones, en un episodio de traiciones y deslealtades donde todo se justifica con tal de conservar el hueso.

AMLO, arriba en sondeos

El Barómetro Electoral de Bloomberg ubica a López Obrador en el primer lugar de las preferencias con 40 por ciento, seguido de Anaya, con 31 por ciento, y Meade, relegado con 19 por ciento.

El promedio de sondeos del diario El País le otorga 38 por ciento a López Obrador, 29 por ciento a Anaya y 24 por ciento a Meade.

Todas las encuestas analizadas por Bloomberg y El País colocan crecientemente a la cabeza al candidato de Morena y en un permanente tercer lugar al aspirante de la coalición que encabeza el PRI, que no repunta.

De acusadoa víctima

Estas encuestas son previas a las acusaciones por lavado de dinero contra el panista, por lo que habrá que esperar los nuevos sondeos para dimensionar la afectación. Hay indicios de que Anaya habría perdido hasta 5 puntos debido al embate del aparato de justicia.

La percepción de que la investigación abierta en torno al candidato del PAN –culpable o no de lo que se le acusa– tiene como objetivo golpearlo políticamente valiéndose de las instituciones del Estado, ha generado críticas que se multiplicaron después de que la PGR hizo público un video tomado en las instalaciones de la SEIDO, donde aparecen Anaya y sus acompañantes agrediendo verbalmente a las autoridades. Hay quienes comparan este caso con el proceso de desafuero intentado por Vicente Fox contra López Obrador en 2005.

Existe la posibilidad de que Anaya acabe convertido en víctima y el asunto se vuelva un búmeran para el gobierno y su partido, si no hay pronta y contundente solución. Un mártir del sistema a estas alturas podría afectar a López Obrador pero terminaría de hundir a Meade.

Sálvese quien pueda

En Jalisco, el priísmo enfrentó momentos inesperados con la salida de conocidos militantes que decidieron probar nuevos caminos. Sin pudor alguno, la dirigente del PRI Guadalajara y coordinadora de la campaña de José Antonio Meade en la entidad, Claudia Delgadillo, apareció sorpresivamente en un video al lado del candidato Carlos Lomelí, anunciando su renuncia a las siglas tricolores para incorporarse a Morena.

También abandonó el PRI tras 35 años de militancia el regidor de Guadalajara, Salvador de la Cruz Rodríguez y lo mismo hizo para irse a Movimiento Ciudadano, Sergio Chávez, alcalde de Tonalá, uno de los únicos municipios metropolitanos gobernados por priístas.

Como para no desentonar también en el PAN hubo cambio de camiseta, con la renuncia del senador Chema Martínez y la salida del diputado Elías Íñiguez que pasaron a engrosar las filas de Morena.

Verba volant, scripta manent

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@GOrtegaRuiz

JJ/I