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Aguantar

De hace unos veinte años recuerdo un programa en Guadalajara en el que un día el camión recolector juntaba los desechos orgánicos y otro día, los inorgánicos. Hubo una difusión vía volantes y, si mal no tengo el dato, también en radio.

En casa lo hacíamos con consistencia, pero había varios problemas en el sistema: la basura no pasaba todos los días, así que, por ejemplo, si el día en que debías tirar la basura orgánica el camión no pasaba, debías esperar otros dos días (porque al siguiente tocaba inorgánica) para poder sacarla, sin que hubiera garantía de éxito.

Otro es que los mismos trabajadores de los camiones se llevaban todo indiscriminadamente; al principio, si había basura que ese día no tocaba recoger, la dejaban. Pero después, ya no importó. Ni a quienes la tirábamos ni a quienes la recolectaban.

El Global Waste Index de 2022 de la empresa Sensoneo, dedicada a la gestión de residuos, dice que México ocupa el puesto 35 de los 38 países de la OCDE evaluados en términos de gestión de residuos sólidos urbanos, con una calificación total de 35.4.

En mayo de 2020, la Secretaría de Medio Ambiente del gobierno federal publicó el Diagnóstico básico para la gestión de residuos. En este se señala, por ejemplo, que la generación per cápita calculada de residuos sólidos fue de 0.944 kilogramos por habitante por día, mientras que la generación total de residuos en el país se estima en 120 mil 128 toneladas cada día, de las que se recogen poco menos de 84 por ciento.

Para entonces, la generación estimada de residuos sólidos urbanos en Jalisco era de 7 mil 961 toneladas al día –la tercera más alta en todo el país–, con una recolección promedio de 7 mil 451 toneladas al día (93.59 por ciento).

También se asienta que en México existen 247 prestadores del servicio de recolección de residuos del sector privado, equivalente a 9.82 por ciento del total. Este sería el caso de Caabsa Eagle, que presta servicio a varios municipios de Jalisco, principalmente a Guadalajara.

Y este año en particular no ha sido bueno para esta Guadalajara ni sus habitantes respecto a la recolección de basura. Hay un servicio por el que pagamos todos, privatizado, que incumple sin mucha consecuencia. Mientras escribo esto aguzo el oído a ver si escucho la típica campanita que anuncia la basura, que este jueves cumplirá cinco días sin pasar, mientras en las esquinas se acumulan los desechos de aquellos vecinos que sacan sus bolsas sin importar si hay o no servicio.

Caabsa ha culpado a las lluvias de no poder manejar los residuos de Guadalajara; a las autoridades del Ayuntamiento de Zapopan de haber restringido el acceso de los camiones recolectores al relleno sanitario Picachos, y también ha argumentado problemas técnicos con los camiones y las góndolas que utiliza para juntar y transportar la basura.

Hasta este momento, no sabemos oficialmente cuál es la causa de la actual falla.

Y aunque el alcalde de Guadalajara, Pablo Lemus, ha mencionado en al menos un par de ocasiones este año la idea de la creación de un sistema de recolección de basura que involucraría a los otros municipios a los que Caabsa presta servicio en la ZMG, para ya no hacer un nuevo contrato con esta empresa, parece que el tiempo va a ganarle y no hay bosquejo de que el proyecto se concrete al menos en lo que queda del año, al que le quedan ya tres meses y medio.

Mientras tanto, en medio del deficiente servicio privado y la parsimonia del servicio público, esta ciudad cuyos habitantes poco sabemos de reciclar y de responsabilizarnos de nuestros desechos al menos no dejándolos en las calles, se llena de bolsas.

Un millón 400 mil tapatíos.

Un millón 400 mil kilos de basura.

Al día.

X: @perlavelasco

jl/I