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Cielos oscuros y silenciosos

Proteger el cielo es la misión principal de la UAI porque sin el cielo no hay ciencia astronómica.

Prof. Willy Benz citado en ‘Protecting dark and quiet skies, Centre for the Protection of the Dark and Quiet Sky from Satellite Constellation Interference’, IAU-NOIR Lab-SKAO, s/f, p. 2

 

En la trigésima segunda Asamblea General de la Unión Astronómica Internacional (IAU, por sus siglas en inglés), celebrada del 6 al 15 de agosto pasado en Ciudad del Cabo, Sudáfrica, se distribuyó un cuadernillo de gran formato apaisado, del cual extraje el epígrafe de esta columna y en el cual se expone en 30 páginas uno de los esfuerzos más relevantes emprendido por dicha organización para preservar los cielos oscuros y silenciosos en favor del cultivo de la ciencia astronómica.

Dicha publicación es auspiciada por el Centro para la Protección del Cielo Oscuro y Silencioso de las Interferencias de las Constelaciones de Satélites (CPS, https://cps.iau.org/), centro que “Nació de la preocupación generalizada en la comunidad astronómica y más allá sobre el creciente impacto de las constelaciones de satélites en uno de nuestros recursos naturales más preciados: el cielo” según consignan en la introducción.

El tema inició cuando en mayo de 2019 se lanzaron los primeros 60 satélites Starlink y en apenas cinco años se han lanzado cerca de otros 7 mil por algunas compañías, al efecto la IAU emitió un comunicado el 12 de febrero de 2020 (https://www.iau.org/public/themes/satellite-constellations/) en el cual además de la introducción al problema se plantea la necesidad de preservar los cielos oscuros y silenciosos a las señales de radiofrecuencia que afectan las observaciones astronómicas.

En dicho comunicado se plantea la postura de la organización más importante de astrónomos profesionales en el mundo quienes expresan: “La UAI recomienda encarecidamente que todas las partes interesadas en esta nueva y en gran medida no regulada frontera de utilización del espacio trabajen en colaboración para su beneficio mutuo”.

En el cuadernillo mencionado al inicio se presenta el contexto del problema, pues indican hay 552 mil 267 satélites planeados para operar en constelaciones de acuerdo a las solicitudes de licencias en curso en junio de 2024, luego se describe el impacto de dichas constelaciones de satélites en las investigaciones realizadas en telescopios ópticos y radiotelescopios así como algunas consideraciones culturales, pues la operación de dichas constelaciones también “impacta negativamente la transmisión de tradiciones culturales y enseñanzas ligadas a las estrellas” de una gran diversidad de comunidades.

Impresionantes fotografías en el cuadernillo nos muestran los efectos adversos en las investigaciones astronómicas de tales constelaciones de satélites, además de describirse la estructura del CPS se consigna su llamado en 19 consideraciones para proteger los cielos oscuros y silenciosos de las interferencias que representan las mencionadas constelaciones. 

X: @durrutydealba

GR