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Venus en GDL: 140 años

Las carencias se mostraron particularmente en su “Departamento Astronómico”, donde faltaban los principales instrumentos de observación durante los primeros años de su funcionamiento. Debido a esta situación, en 1891 se intentó comprar a los ingenieros Gabriel Castaños y Carlos F. de Landero el “altazimut de 12 pulgadas” que habían utilizado, por ejemplo, para sus observaciones astronómicas con motivo “del paso de Venus por el disco del Sol, el 6 de diciembre de 1882”.

Federico de la Torre en ‘Universidad de Guadalajara: más de dos siglos de historia’, Editorial Universitaria UdeG, Guadalajara (2013)

 

Cuando describe las vicisitudes afrontadas en el entonces Observatorio Astronómico y Meteorológico del Estado de Jalisco, establecido el 2 de abril de 1889, el muy estimado doctor Federico de la Torre, profesor-investigador del Departamento de Historia del Centro Universitario de Ciencias Sociales y Humanidades (CUCSH) de la Universidad de Guadalajara (UdeG) menciona uno de los hitos de la ciencia astronómica acontecido en Guadalajara: la observación y registro del tránsito de Venus de 1882, el último de esa centuria, toda vez que los siguientes habrían de verificarse en 2004 y 2012.

En esta columna ya hemos dado cuenta de algunas de las expediciones realizadas, una de ellas exitosamente trágica (ver El Diario NTR, El Pegaso de Sigüenza, 3 de junio de 2018) para observar el paso de Venus frente al disco del Sol, fenómeno raro en términos de la vida humana, pues sucede en pares separados entre sí ocho años y cada par a su vez 121 años y medio o 105 años y medio, ello en razón de los períodos de traslación de la Tierra y Venus en torno a nuestra estrella más cercana, y que fue entonces el único método directo para medir con precisión la distancia entre la Tierra y el Sol.

Para la época moderna fue el clérigo inglés Jeremiah Horrox (grafía según documentos de la época), también conocido como Horrocks (1618-1641), el primero en darse cuenta que el fenómeno acontecería y pudo realizar observaciones y registros cuando el 24 de noviembre de 1639 (4 de diciembre en el calendario gregoriano) ocurrió uno de estos fenómenos, así lo menciono porque los mayas realizaron observaciones y llegaron a calcular la ocurrencia de los tránsitos de Venus hasta el de 2012.

Como he mencionado ya en otras ocasiones, la astronomía profesional moderna en las ciudades de México y Guadalajara nació bajo la advocación de los tránsitos de Venus decimonónicos, aunque si bien el de 1874 fue observado y registrado desde Yokohama-shi, en el imperio de Japón por la comisión presidida por el ingeniero geógrafo Francisco Díaz Covarrubias, el del 6 de diciembre de 1882 fue registrado por ingenieros e intelectuales jaliscienses como lo fueron Gabriel Castaños, Carlos Fernando de Landero, Luis Pérez Verdía, entre otros.

La socióloga Mónica Martínez Borrayo busca rescatar la memoria de esos lugares como parte de su tesis de la Maestría en Gestión y Desarrollo Cultural de la UdeG.

Twitter: @durrutydealba

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