INICIO > OPINION
A-  | A  | A+

La otra mitad de la historia

Como cada 12 años, este 2024 representa no uno, sino dos grandes volados en nuestra orientación económica: coinciden las elecciones presidenciales en México y Estados Unidos (EUA). Lo que se haga o se deje de hacer aquí, depende tanto de los resultados de una elección como de la otra.

Algunos podrán pensar qué somos un país soberano y nuestra trayectoria depende de nuestras propias decisiones. Habrá quienes piensen que nuestra dependencia es tal, que somos el patio trasero, de EUA. En realidad, nuestra historia ha sido pendular; en momentos hemos tomado caminos relativamente autónomos y en otros caminado a la zaga de EUA.

La dependencia de la economía mexicana es abrumadora. Alrededor de 80 por ciento de nuestras exportaciones son hacia EUA, cerca de 50 por ciento de las importaciones provienen de ahí, igual que la mitad de la inversión extranjera directa y gran parte de la especulativa. Dependemos de las remesas que envían nuestros migrantes, y la inmensa mayoría de la tecnología que empleamos. Culturalmente estamos inundados de americanismos. Por ello, las elecciones en EUA son críticas para nuestro futuro, aunque no votemos.

Del resultado de esas elecciones dependerán al menos cuatro resultados críticos para nosotros:

1) La revisión y actualización del TMEC. Estamos frente un fenómeno mundial de posturas proteccionistas en los países ricos, entre las que está Trump, y se acercan los demócratas. El centro económico del mundo se desplaza más a China, mientras EUA trata de mantener su hegemonía. México está entre la espada y la pared. No puede zafarse del dominio norteamericano, pero tampoco aislarse del cambio que supone el avance de China.

2) Migración, narco y violencia. Los casi 50 mmdd que México recibe por remesas son críticas. La emigración a EUA representa una enorme válvula de escape ante nuestras carencias o malas condiciones de empleo. Entre agosto 2018 y octubre 2023 emigraron 1.2 millones de personas desde México; cerca de 250 mil personas al año, casi una tercera parte de lo que crece nuestra PEA. Además, por la frontera también cruzan drogas, armas, productos ilícitos y tráfico ilegal de personas.

3) Conflictos internacionales. EUA puede amedrentar económicamente a México respecto a su postura en conflictos internacionales, como las invasiones de Israel, la guerra en Ucrania, las disputas sobre Taiwán o las alianzas o diferencias mexicanas con gobiernos latinoamericanos.

4) Medio ambiente. El qué hacer, cuando son mayores los desastres humanos ante eventos naturales se torna más crítico. Una política de regeneración ambiental supone ir más allá de ubicar al medio ambiente como buen nicho de negocio, lo que a su vez implica impedir se utilice a México como espacio de inversión ambientalmente perversa. Ello puede ocasionar más diferendos con empresas norteamericanas en áreas como la minería, agricultura o parte de la manufactura.

Lo que ocurra en las elecciones estadounidenses será crítico para México. Esperemos que podamos contar con la autonomía suficiente para definir el camino, o como dijo Sheinbaum en su toma de posesión, cooperar sin someternos.

[email protected]

jl/I