INICIO > OPINION
A-  | A  | A+

Kermés

Hace unas décadas, cuando éramos niños, había fechas que se festejaban de manera especial en las escuelas. Recuerdo que esperábamos con ansia fechas como el Día del Niño, el Día de la Independencia o la posada de Navidad, ya que el colegio organizaba una kermés tradicional.

En esas ocasiones había puestos con juegos, rifas, competencias de feria, cárcel, juzgado, botanas, alimentos y aguas frescas, etcétera. Todo muy divertido para disfrutar del día en “bolita” con los cuates.

Ya en la secundaria, uno de los puestos más concurridos era el juzgado, en el que había filas de parejitas, a veces medio forzadas, que se casaban para disfrutar juntos del día hasta el final, aunque no faltaba las que volvían después de un rato a pedir el divorcio.

Entre los juegos había el tablero de globos con dardos y el de las canicas, la lotería y algunos otros que daban de premio baratijas de mercado. La tómbola era de los más gustados, pues ahí podías encontrar los mejores premios, si te tocaba alguno.

En esos días era notable el compromiso de maestros y padres de familia que aportaban insumos y tiempo para que la kermés fuera realmente divertida para todos. Eran también la sal y la pimienta que rompía la rutina de la vida cotidiana en las escuelas.

Desconozco si aún se organicen kermeses en algún lado. No he vuelto a ver esos coloridos y alegres festejos que, además de las escuelas, eran organizados por parroquias, clubes, colonias, barrios y vecindarios.

Lo que sí ha sucedido es que lo que era un divertido juego ha sido desvirtuado y se ha convertido en un mecanismo politizado para la toma de decisiones ideológicamente sesgadas.

Mucho se ha hablado acerca de la necesidad, que había desde hace tiempo, de reformar al Poder Judicial. También se han difundido múltiples ideas sobre la orientación de la reforma que debía plantearse. Lamentablemente es algo que no prosperó por diferencias entre las fuerzas políticas, las cuales no consiguieron ponerse de acuerdo, cosa que a nadie extraña.

Ahora, la fuerza mayoritaria conformada de forma fraudulenta por Morena, el Partido Verde Ecologista Mexicano y el Partido del Trabajo en el Congreso de la Unión solamente piensa en cumplir el caprichoso deseo de López Obrador de acabar con el Poder Judicial por cumplir con su función en vez de haber torcido la ley emitiendo sentencias de acuerdo con sus deseos.

El procedimiento para la selección de candidatos ha sido reiteradamente violado por diputados y senadores, llevándolo al ridículo de un juego de kermés para elegir a quienes finalmente disputarán la elección: será una tómbola en la que se determine a los futuros impartidores de justicia de la nación, sin importar que no cuenten con los conocimientos y la preparación necesarios.

La elección de jueces, magistrados y ministros prevista para junio próximo deberá ser organizada por un INE sin recursos suficientes, con un esquema en el que los votantes tendrán que permanecer en las casillas mucho más tiempo que el de una elección normal para sufragar. ¿Realmente creen que los mexicanos pasarán horas haciendo fila esperando que los que van antes terminen?

Aunque es iluso pensarlo, lo mejor sería que los que tienen poder frenaran ese proceso.

Así sea.

X: @benortegaruiz

jl/I