INICIO > OPINION
A-  | A  | A+

La confusión entre gobierno y proselitismo

La importancia del evento central que significó el huracán Otis para nuestro país generó una muy alta y desorganizada reacción de todos los órdenes de gobierno en Guerrero. Ante la falta de previsiones, que no se tuvieron en ninguna de las instancias procuradoras de la estabilidad y seguridad social, la fuerza y devastación del evento dejó inoperantes a todas las autoridades encargadas de la administración, desde la Presidencia del país, enredada en un tramo de carretera, sin funciones reales y con una responsabilidad mayor que no se estuvo atendiendo.

La concentración de la visibilidad, exclusivamente sobre la persona del presidente, tiene enormes ventajas en la dimensión política en la que está actuando y genera un empoderamiento mayor sobre su persona, con el aparato de promoción estatal que deja, sin duda, un fortalecimiento de esa figura que además, cuenta con un importante carisma que reposa en una significativa evaluación positiva de la ciudadanía en todo lo que va de su menguante sexenio.

El gran problema que enfrenta este modelo es que, ante los imprevistos, la ausencia de puntos de salida de presión, como lo deberían ser las diferentes instancias de gobierno, los secretarios de Estado o las dependencias encargadas de la gestión de eventos inesperados como el ciclón Otis, no encuentran ninguna forma de salida y la concentración de la responsabilidad de mantener la información sigue siendo de la Presidencia y el presidente se encontraba en un atasco que dejaba evidencia de la fuerza y devastación que produjo el meteoro, así como la inmovilidad presidencial que se tradujo en falta de operación de la emergencia.

No hubo ninguna despresurización mediática desde la perspectiva oficial y la incertidumbre generó reacciones de muy diverso tipo. Las redes sociales locales, debido a la falta de energía eléctrica y conectividad, no surtieron el efecto que en otros eventos han tenido y, de esta forma, al vacío informativo oficial se colocó la información de los llamados medios tradicionales que se convirtieron en la cadena de transmisión a la que se pudo recurrir en los momentos de la desarticulada y tardía reacción de operación de los tres niveles de gobierno.

Poco a poco la operación comenzó a desarrollarse, pero con un elemento agregado, el proselitismo político. Desde la Presidencia, más que hablar de estrategias de abordaje del problema y de las soluciones de corto, mediano y largo plazo, se habló del daño que se quería causar al presidente y que se enfrentaba a una oposición maligna. Las funciones de gobierno se confundieron con las del proselitismo partidista y esa confusión ha generado una atención desorganizada hacia la población de Acapulco y los municipios sobre los que cayó la devastación atmosférica.

En los días anteriores y, en otro orden de cosas, el Estadio Cruz Azul se vio vacío respecto del inicio del proceso promocional de la candidata de Juntos Hacemos Historia. Un evento organizado, única y exclusivamente por el partido Morena, para la promoción de su virtual candidata. El evento estuvo vacío pero el presidente de Morena señaló que la culpa era del INE.

Los profundos problemas de control interno que tiene el partido oficial y su estructura de coalición, deberían sujetarse de manera específica al interior de la operación de partido; sin embargo, los eventos inesperados han migrado ese tipo de asuntos a problemas de gestión de gobierno y ese escenario resulta en una desorganización entre las funciones partidistas y las de gobernanza. Esa fusión de espacios, no es conveniente para nadie, ni para la propia organización de Morena que parecería que no tiene la suficiente cohesión de partido para solventar los problemas propios de diferencias al interior del mismo. Esa confusión debería resolverse y separar, adecuadamente, los problemas de gobierno y los de proselitismo partidista.

DESTACTADO

Desde la Presidencia, más que hablar de estrategias de abordaje del problema y de las soluciones de corto, mediano y largo plazo tras el paso del huracán ‘Otis’, se habló del daño que se quería causar al presidente y que se enfrentaba a una oposición maligna.

[email protected]

GR