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Flammarion, el divulgador

Así nació por ejemplo la editorial francesa Flammarion: el astrónomo, escritor, conferenciante y divulgador prolijo Camille Flammarion publica en 1880, gracias a la iniciativa de su hermano Ernest, su Astronomie Populaire, que alcanza una venta en las librerías de la época de 100.000 ejemplares, todo un récord cercano al que consigue Émile Zola con sus obras literarias de carácter social.

Vladimir de Semir, ‘Decir la ciencia. Divulgación y periodismo científico de Galileo a Twitter’, Edicions Universitat Barcelona 2015, p. 134

 

En varias de las charlas de divulgación de la Astronomía que he impartido inicio mostrando un grabado decimonónico: un hombre de gran tamaño hincado sobre la tierra asoma medio cuerpo más allá de la esfera de las –como se denominaba en la época de Copérnico– “estrellas fijas”, y contempla curiosos mecanismos un tanto psicodélicos, el pie del grabado dice: “Un misionero medieval cuenta que había encontrado el lugar en el que el cielo y la Tierra se tocan”.

Dicha imagen se publicó inicialmente en el libro L’atmosphère: météorologie populaire (París, 1888), cuyo autor nacido el 26 de febrero de 1842 en Montigny-le-Roi, Haute-Marne, Francia, recibió el nombre de Nicolas Camille Flammarion, del cual nos refiere su biógrafo Richard Baum: “quien entró en el Templo de Urania con un plumero en la mano, lo impulsó un fuerte deseo de comunicar su entusiasmo a los demás” (Biographical Encyclopedia of Astronomers, Springer 2014, p. 728) y refiere la activa influencia materna en el pequeño Camille para permitirle observar sendos eclipses solares, aunque en la actualidad no calificaríamos de seguros los métodos procurados por la madre del futuro astrónomo y divulgador, pues se utilizaba el reflejo en un cubo de agua y la observación a través de un vidrio ahumado, tales experiencias junto con la observación a ojo desnudo del cometa de 1851 más el obsequio por parte de uno de sus profesores de un libro sobre Astronomía determinaron la vocación de Flammarion.

Los problemas económicos que afrontaron sus padres hacen que la familia se mude a París; un médico que trató a Camille, al ver su profundo interés por la ciencia de los astros, le sugiere entrevistarse con el director del Observatorio Astronómico de París, Urbain le Verrier, quien lo contrata como ayudante, aunque sus inclinaciones poéticas lo conducen a su primer éxito como autor. En 1861 publica La pluralité des Mondes Habités, edición rápidamente agotada y ello provoca su despido del observatorio, pues le Verrier “no estaba contento de ser eclipsado por un miembro más joven de su personal”, según consigna Baum.

Flammarion logra un empleo en el Bureau des Longitudes y posteriormente el apoyo del señor Méret de Bourdeaux, admirador de su trabajo como divulgador de la ciencia, y con el cual se funda un observatorio en el chàteau de Juvisy-sur-Orge, donde el prolífico autor hace su búsqueda de vida extraterrestre. Hacia 1887 Flammarion funda la Societé Astronomique de France, siendo su primer presidente.

X: @durrutydealba

jl/I