INICIO > OPINION
A-  | A  | A+

Desaparecidos, un tema electoral

Se acerca el periodo electoral, y el tema de desaparecidos comienza a ser presa de los intereses políticos buscando denostar y actuar; una combinación difícil de mantener.

En el Congreso local comenzaron a destacar propuestas bajo esta problemática en la búsqueda de visibilizar el tema y, claro, también ganar reflectores políticos.

El peligro es que en dos meses arrancará el proceso electoral 2023-2024, y este tema seguramente se escuchará más del lado de la oposición que de los candidatos del partido en el poder, y es donde debemos exigir que se haga con respeto y con congruencia.

Sería imposible pensar o pedir que no se toque un tema tan sensible para los jaliscienses y donde se espera que algo pase para bien.

Hasta el momento nadie sabe ni conoce cuál es la estrategia para evitar el aumento de homicidios violentos en las calles, los feminicidios y ahora cada vez más desaparecidos.

Si tomáramos el ritmo de las denuncias que se van generando, nos encontraríamos con que éstas avanzan más rápido que el asombro colectivo, y por eso se olvidan fácilmente algunos casos, que sólo se retoman cuando los colectivos o las familias los recuerdan a través de actos públicos.

Cuando menos en el Congreso local surgieron dos propuestas que parecen viables si hubiera voluntad política y se evitara el sesgo político.

La más urgente consiste en otorgar apoyo económico a los huérfanos de desaparecidos porque generalmente son las abuelas quienes los acogen y ya no están en edad de trabajar o deben dejar su sustento económico para poder estar con ellos.

Pero esta propuesta tiene inconvenientes políticos: primero porque se tendría que reconocer con número el total de niños en esta situación, una cifra que actualmente se mantiene en el anonimato, y la segunda dar un presupuesto que seguramente crecerá con el paso del tiempo, y que indirectamente beneficiará a la promotora, la diputada priista, y no querrán que se lleve el reconocimiento.

Y la otra sería la creación de la comisión especial de desaparecidos para que generar el compromiso de discutir el tema, y esto es todavía más difícil de operar porque desde la anterior legislatura cualquier tema que tenga que ver con la inseguridad se olvida, se deja pasar.

Otra muestra de esta postura de no reconocimiento es que en los dos años que lleva la actual legislatura no han podido sacar la ley de víctimas, que es un pendiente del anterior trienio porque no hay voluntad política.

Aquí los desaparecidos en Jalisco se cuentan con el pesar del gobierno en turno, y los apoyos que dan son para publicitar las fichas de búsqueda en pantallas electrónicas, dar algunos apoyos de despensa, trabajo o psicológico, pero lo que en realidad buscan es que los encuentren.

Y esta invisibilización se ejerce todo el tiempo cuando no hay políticas públicas certeras para apoyar a que disminuyan los números, y todos han fallado porque no han logrado mejorar la situación y ocurre todo lo contrario, cada vez es más terrible.

En este momento, la bolita está en la cancha de los diputados locales para que definan cómo quieren pasar a la historia en este tema, si se hacen los sordos y occisos o actúan poniendo el ejemplo desde la parte que les toca.

El tema también les toca, y están obligados a fijar una postura y no dejarlo pasar; aunque dependerá si cumplen con esta responsabilidad o se suman a la ola de simular que actúan y sólo dejan pasar este asunto.

Cuando menos hay dos temas con agenda para poder tomar una postura o si los dejan en la congeladora.

[email protected]

jl/I