Quieren a Eva Briseño como benemérita

La benefactora Evarista Briseño Orozco, mejor conocía como Eva Briseño, fue propuesta por la diputada Norma Valenzuela Álvarez para ser nombrarla Benemérita del Estado de Jalisco.

Al mismo tiempo pide se le erija una estatua en la Rotonda de los Jaliscienses Ilustres con una placa conmemorativa que diga: benefactora.

La legisladora fundamenta su petición en la facultad que tiene el Congreso local de declarar beneméritos a sus benefactores ya los que se hayan distinguido por servicios eminentes prestados al estado o al país.

Esta declaratoria es una de las más destacadas que puede otorgar la entidad.

La conocían como la Niña Eva porque nunca se casó y se dedicó a ayudar a los demás; estudió enfermería y creó un orfanato, y luego se dedicó a ayudar a cualquier tipo de enfermos, ancianos, niños y niñas en calidad de orfandad o que sus padres no podían hacerse cargo.

Llegó a ser la única en esa época en Zapopan que realizaba curaciones y recetaba a los enfermos.

La candidata vivió con sus padres Modesto Briseño y Francisca Orozco y sus seis hermanos en la calle Solís del centro de Zapopan, la cual ahora se llama Eva Briseño en honor.

“Estamos en deuda con la señorita Eva Briseño, quien a pesar de las limitaciones que por el hecho de ser mujer vivió en su época, sus acciones sentaron precedentes en beneficio de los más desprotegidos, dejando un legado imborrable en la asistencia social”, advirtió la legisladora.

Ahora la justicia le debe declarar como Benemérita del Estado de Jalisco porque cumple con todos los requisitos para ser considera.

Esta mujer entregada a las causas sociales merece que la labor que la acompañó durante la mayor de su vida sea reconocida de esta manera.

Nació en La Venta del Astillero, Zapopan, el 25 de octubre de 1860 y falleció el 11 de junio de 1941 realizando hasta el último momento su labor de benefactora.

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