Los hechos registrados por la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales ocurrieron en 19 municipios; Lagos de Moreno encabeza con tres....
En el estudio se recuerda también que la zona sur experimenta un rápido crecimiento en la producción de berries....
Después de que el 2025 iniciará con siete episodios de mala calidad del aire activos, está mañana la Secretaría de Medio Ambiente y Desarrollo Te...
Con 577 ausencias hasta el 30 de noviembre de 2024, el municipio alteño es el que más casos registra fuera del Área Metropolitana de Guadalajara....
La presidenta de México, Claudia Sheinbaum Pardo inauguró este sábado la primera universidad del pueblo yaqui...
El Programa Ciencia de la Coordinación General de Investigación, Posgrado y Vinculación de la Universidad de Guadalajara (UdeG) desarrolló “Dell...
Las autoridades notificaron la sanción en un comunicado emitido este viernes y enviado a la Bolsa Mexicana de Valores....
El indicador mensual de la actividad industrial se redujo un 1.2 por ciento con cifras desestacionalizadas en octubre pasado frente al mes anterior...
La sonda solar Parker de la NASA se encuentra en "buen estado y operando normalmente" tras su aproximación más cercana al Sol...
En el marco del Foro Ciencia 2024, se presentó el libro Relatos de Mujeres Científicas, una obra colectiva editada por la Universidad de Guadalajar...
Quintana Roo, estado del Caribe mexicano que lidera el turismo nacional, cierra 2024 con más de 20 millones de visitantes, con lo que iguala el réco...
El INE aprobó cuatro diseños para las boletas que se utilizarán en la elección de jueces, ministros y magistrados del Poder Judicial...
El FBI dijo este miércoles en una rueda de prensa que no cree que Shamsud-Din Bahar Jabbar -identificado como el responsable del atropello masivo en ...
Muere el expresidente de los Estados Unidos y premio Nobel de la Paz Jimmy Carter a los 100 años...
El dominicano Karl Anthony Towns, con un doble doble de 31 puntos y 21 rebotes, y el serbio Nikola Jokic, con un triple doble de 27 puntos, 17 rebotes...
El venezolano Salomón Rondón, del Pachuca, cayó con el pie derecho a la Liga MX....
El cantante argentino murió acompañado de su familia, de acuerdo con un comunicado....
El cantante argentino, conocido por temas como ‘Te he prometido’ falleció la mañana de este primero de enero rodeado de sus seres queridos...
El actor interpretará a Lobo y la película saldrá en junio de 2026....
La exposición fotográfica 'Efigie' rinde homenaje a 50 artistas visuales en un libro lleno de arte y poesía visual ...
El aforo de la misa fue de alrededor de 2 mil 700 perdonas....
La Amenaza Migratoria
Espinoza Licón
Leí a Milan Kundera por primera vez hace muchos años, en la universidad. Tuve que leer La broma para hacer una exposición sobre el comunismo para no recuerdo qué clase. Realmente entonces estuve más concentrada en intentar ver qué era lo que podría ayudar en mi trabajo a presentar que en disfrutar, por sí misma, la lectura.
En aquel entonces me consideraba una buena lectora. Tenía mis favoritos, llevaba libros a todos lados, pedía prestados y prestaba libros, intentaba conversar sobre ellos con quienes también les gustaban. Pese a ello, sinceramente, la obra no me gustó para nada. Me pareció densa, aburrida, lenta. La edición de la colección Biblioteca Breve de Seix Barral tuvo anotaciones a los márgenes, algunos subrayados, marcas… todo eso que ni loca, por aquellos años, haría con “mis libros”.
Expuse con mediano éxito y libré las preguntas que me hicieron mis compañeros y mi maestra sobre el libro. Y La broma quedó arrumbado en mi librero por muchos años.
Poco después de aquella exposición uno de mis mejores amigos de la universidad, con quien entre muchas cosas hablaba precisamente de literatura, me sugirió que leyera (y me prestó) El libro de los amores ridículos. Me dijo, convencido, que ese sí me gustaría. (Por cierto, él también me prestó Defensa apasionada del idioma español, de mi muy amado Álex Grijelmo, y Ética para Amador, de Fernando Savater).
Tuvo razón. El libro de los amores ridículos me encantó. Para empezar, me parecieron, aunque geográficamente distantes a mí, historias más cercanas y más universales de eso, de amor. Amores que rozaban la ironía, el drama, el deseo, la soledad, la contención, la reserva…
Ahora que escribo, creo que los relatos bien podrían llevarse al campo del actual streaming, hacer una serie de capítulos unitarios en los que, adaptados, podríamos redescubrir a estos personajes tan iguales a nosotros, a nuestras parejas, a nuestros amigos y colegas.
Enamorarse de alguien más joven, reencontrarse con alguien a quien conocimos hace años, fingir con tal de que esa persona ponga algo de atención en nosotros, jugar con dos o más personas y sacar el mayor provecho posible, recordar a esa persona que amamos y que ya no nos acompaña. Lo humano, así, en relatos cortos.
Milan Kundera murió hace un par de días. Murió de viejo. Y me puse a pensar en lo poco que había leído de él, pero que, a su vez, dejó una marca por el momento en el que lo descubrí.
La broma me acompañó a muchas mudanzas. En una que hice por allá de 2011 me lo volví a encontrar en el fondo de una caja con libros que ya no consideraba. En un viaje que hice creí que sería buena idea releerlo y, si no me gustaba, dejarlo al fin por la paz.
En esa segunda lectura, lejos de la presión académica, pude disfrutarlo como no había ocurrido aquella primera vez, unos 10 años antes.
Y entonces me di cuenta de que también era un libro de amor. De amores irónicos y complicados y retadores. Trataba de las personas que somos y las que fuimos, de los momentos, a veces absurdos y causados por nosotros mismos, que son capaces de cambiar nuestras vidas; de quienes amamos antes y ahora, a lo que renunciamos o, por el contrario, nos atamos para darnos algo de sentido; de los vínculos y las necesidades, del futuro y del pasado.
Al recordar todo eso y al dar una hojeada (y también una ojeada) por el libro para escribir estas letras me puse a pensar si no es que a veces nos tomamos innecesariamente en serio, si hemos perdido el sentido del humor de podernos criticar a nosotros mismos, tanto en lo individual como en lo colectivo, tal como la broma que hace el personaje principal de aquella novela y que causa un revuelo tal a su alrededor que termina siendo el motivo de su desgracia.
O su reinvención.
Twitter: @perlavelasco
jl/I