...
Trump advierte a Afganistán que si no recupera la base de Bagram "pasarán cosas malas"...
El Frente Unido por la Vivienda Digna y el Territorio realizó la primera movilización en la ciudad para visibilizar y protestar contra los efectos d...
Más de 21 mil ingresaron a centros universitarios y los más de 67 mil restantes a las preparatorias del SEMS....
Le envía la misiva a Claudia Sheinbaum ...
El Instituto recuerda a las y los trabajadores que todos los trámites son gratuitos....
El más reciente fallecimiento fue el de Ricardo Corona Hernández, de 38 años...
Los Diablos Rojos del Toluca exhibieron a las Chivas del Guadalajara y las derrotaron 3-0 en el Estadio Akron...
El cine mexicano vivió una de sus noches más importantes con la entrega de los Premios Ariel 2025, celebrados el sábado 20 de septiembre en el Cent...
Contiene obras de 25 artistas de Gaza que han estado "trabajando durante un genocidio...
El abogado de los amparos
Porque nos la quitaron
Jurídicamente los diputados locales son los representantes del pueblo, y por eso el ingreso al palacio legislativo debe ser libre; y aunque era algo que parecía obvio, no ocurría.
Debido a las constantes manifestaciones afuera del palacio legislativo se implementó, desde las últimas legislaturas, un dispositivo de seguridad para no permitir el ingreso si no había alguien que respaldara la petición, es decir, debías tener el derecho de picaporte o que alguien hablara por ti.
Así estuvo funcionando en los últimos seis o nueve años hasta que la actual presidenta de la Mesa Directiva, Mónica Magaña Mendoza, decidió implementar el programa Pásale al Congreso y abrir las puertas a todos, todos, todos.
Esta dinámica se anunció el 21 de enero de este año, y así ha estado operando, incluso hay una mesa al ingreso por la puerta de la avenida Hidalgo, atendida por dos o tres trabajadores para orientar a los ciudadanos. Los apoyan para identificar y localizar la sala del diputado que buscan o el lugar exacto para realizar su trámite.
Hasta hoy, el ejercicio ha sido benéfico, porque no hay nadie en la entrada que límite el acceso, incluso la persona que se dedicaba a hacer esta tarea ya no está.
La propuesta tuvo el aval de todos los grupos parlamentarios para buscar impulsar las acciones de los legisladores y crear mecanismos de parlamento abierto.
Aquí la duda que surge es ¿cuánto tiempo durará esta voluntariosa medida? Y no es que se quiera demeritar la buena acción, pero la historia que la precede es de oscurantismo, ocultismo y desdén por las manifestaciones sociales.
Los legisladores se han distinguido con el paso de los años en no tener demasiada apertura para escuchar a los colectivos o los grupos sociales que disienten de sus opiniones, algunas justificadas y otras manipuladas políticamente.
Han mostrado tendencia de cerrar las puertas, incluso de las sesiones públicas, cuando discuten temas de impacto social o realizan nombramientos.
Este comportamiento se ha repetido en las últimas legislaturas porque no quieren que nadie los moleste o les griten de cosas desde las gradas.
¿Cuáles serán las garantías de que estarán dispuestos a escuchar las opiniones en contra cuando vayan a votar modificaciones legales, nuevas leyes o nombramientos que vayan en contra de un sector?
La especulación que hacemos es que en cuanto tengan algún tema polémico, seguramente buscarán el pretexto para impedir el acceso, y hacerlo sin reflectores sociales.
En dado caso que no lo hicieran podríamos aplaudirles la apertura que tuvieron para escuchar a los que opinan contrario a ellos.
La sugerencia de hoy es que aprovechen que ahora que es un espacio de puertas abiertas para todos los ciudadanos sin necesidad de decir a dónde van o qué quieren hacer porque quién sabe cuánto dure.
Estaremos al pendiente por si las vallas regresan para cercar el edificio legislativo ante manifestaciones “molestas” en este edificio público, que esperemos que nos equivoquemos y haya siempre puertas abiertas.
Aunque hay que esperar a las campañas y veremos si siguen así o cambian.
[email protected]
jl/I